Terapia Ocupacional

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La Terapia Ocupacional evalúa la capacidad del niño, joven o adulto, para desempeñar con éxito las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier causa. El terapeuta ocupacional utiliza la actividad con propósito y el entorno para ayudar al paciente a conseguir el máximo de autonomía e integración.
Así mismo, la Terapia Ocupacional se basa, entre otras, en la teoría de la integración sensorial, que es la habilidad del sistema nervioso de organizar y procesar el estímulo que proviene de diferentes canales sensoriales para ejecutar una respuesta adaptativa. Mientras trascurrimos las actividades de un día, estamos siendo bombardeados simultáneamente con una variedad de sensaciones (táctiles, auditivas, visuales, vestibulares, olfativas). La habilidad de manejar esta información depende del trabajo de un sistema sensorial integrado. Si este proceso se encuentra alterado, el Terapeuta Ocupacional es el encargado de determinar dichos déficits y brindarle al niño la información necesaria para lograr respuestas adaptativas.

El objetivo general de la Terapia Ocupacional es el de maximizar el potencial individual de cada persona en su hogar, en la escuela y en sus diversos contextos mediante el uso de actividades terapéuticas. Esta intervención se dirigirá más concretamente a que el paciente logre el mayor grado posible de independencia en sus ocupaciones diarias; tales como el juego, las relaciones con sus iguales y adultos, en sus actividades de la vida diaria (desplazamientos, aseo, vestido-desvestido, alimentación, uso de los juguetes, uso de material escolar, laboral, etc.) teniendo en cuenta las necesidades, características e intereses particulares. Favorecer un entorno lo más seguro, accesible y facilitador posible informando y asesorando a la familia y el contexto más inmediato de la persona sobre las pautas de manejo ante determinadas circunstancias, sobre las adaptaciones y ayudas técnicas necesarias eliminando o minimizando las posibles barreras.

Procesamiento Sensorial
“La integración sensorial es la habilidad del sistema nervioso de organizar y procesar el estímulo que proviene de diferentes canales sensoriales para ejecutar una respuesta adaptativa. Mientras trascurrimos las actividades de un día, estamos siendo bombardeados simultáneamente con una variedad de sensaciones (táctiles, auditivas, visuales, vestibulares, olfativas). La habilidad de manejar esta información depende del trabajo de un sistema sensorial integrado”.
El procesamiento sensorial es la capacidad de organizar las sensaciones del propio cuerpo y del entorno para su uso eficiente en el medio, de manera adecuada y adaptada a la demanda del ambiente. Cuando el pobre procesamiento sensorial afecta la emoción y la atención podemos encontramos con dificultades en la modulación sensorial, de manera tal que el niño no logra obtener y mantener un rango óptimo de desempeño, necesario para adaptarse a desafíos de la vida cotidiana.