Las habilidades sociales son necesarias para vivir en armonía con las personas de nuestro alrededor. Somos seres sociales y necesitamos a los demás para vivir una vida plena y emocionalmente sana. Los talleres que realizamos están dirigidos tanto a niños pequeños como a adolescentes.
El déficit de habilidades sociales provoca conflictos con otras personas que, en la mayoría de ocasiones, serian evitables y conflictos internos que afectan la calidad de vida, la adaptabilidad al medio, y mal estar emocional.
El aprendizaje de las habilidades sociales es sensiblemente significativo en los primeros años de vida debido a que es durante la etapa preescolar y escolarización primaria cuando se inician los procesos de socialización infantil.
Estas primeras experiencias sociales van a condicionar la forma en que va a relacionarse el niño con sus padres y otros familiares, los pares y otras figuras más o menos alejadas de su entorno social. A fin de lograr un proceso de crecimiento y desarrollo emocional y cognitivo adecuado, resulta indispensable que el niño adquiera unas pautas comportamentales que le permitan desarrollar habilidades de autoestima, autonomía, habilidades de autorregulación emocional, capacidad de decisión y afrontamiento, resolución de conflictos, toma de decisiones, empatía, tolerancia a frustraciones, solidaridad ,establecimiento de relaciones sanas amistosas, románticas, familiares, profesionales, de convivencia en sociedad, etc.